Iquitos es la ciudad más grande del mundo a la que no se puede acceder por tierra. Tendrás que hacerlo por mar o aire.
La describen como “la puerta de entrada a la Amazonía” por su ubicación de fácil acceso a la pulmón del planeta. Rodeada de ríos y selva, Iquitos, al borde de la civilización moderna, impresiona a primera vista por su aire rico en oxígeno, caliente y húmedo. Luego, las motocicletas se apoderan de las calles y los viajeros descubren en ellas lo increíble de este territorio. El corazón de Iquitos se encuentra en su gente, quienes no dudan en mostrar y compartir lo más valioso de su cultura y sus tradiciones.