Cocina de autor en el desierto

Tras un agitado día descubriendo los secretos del desierto es hora de calmar el estómago y reponer fuerzas: mañana hay que seguir con la exploración. Encontrar un restaurante fuera de lo común en San Pedro no es fácil, aunque cada día mejora la oferta gastronómica. De entre todos los lugares que has visto calle arriba y calle abajo, éste es el que más te ha llamado la atención, probablemente por ser el único de todo el pueblo pintado de blanco. 

Entras y en un ambiente minimalista con toques tribales comienzas a devorar todos los platos, que se nutren de productos de la zona como la quinoa o la carne de llama y se presentan listos para Instagram. Sin duda, un acierto.