Una dulce experiencia

Después de recorrer las principales avenidas de la Serena, viene bien un buen café y algo dulce para recuperar las energías. Llegas a este pequeño lugar lleno de color, sabor, creatividad y donas! Se ven tan hermosas como deliciosas, que es imposible no sucumbir ante la tentación de querer probarlas todas. Te aventuras a comer una con cobertura de chocolate, luego otra con relleno de manjar y mas tarde una con mermelada de frambuesa. A estas alturas ya estás  completamente hipnotizado por el dulzor de estas pequeñas maravillas que te dan energías extras y colman todos tus sentidos.