Cusco (o Cuzco) fue una de las ciudades más importantes de todo el imperio Inca y gobernó desde lo que hoy es la ciudad de Quito (Ecuador) hasta Santiago de Chile.
Para muchos es la capital arqueológica de América. Y no se equivocan, pero quizá se quedan cortos. Sus calles empedradas ayudan a conocer el sabor colonial de la ciudad pero también tradiciones y culturas de las culturas originarias, especialmente de los incas, que hicieron de esta ciudad su centro cultural y político. De complicada orografía, rodeada de fértiles y verdes valles, la hermosa y milenaria ciudad revela sus energías de generaciones pasadas y demuestra su gran estado de ánimo mostrando al viajero todos sus secretos con audacia y sosiego. Una visita obligada para adentrase en la selva en busca de las antiguas ciudades sagradas pero llena de vida y colorido.